El Opeño se puede considerar como el antecedente más antiguo de la llamada tradición de las tumbas de tiro, en la cual se suelen incluir los materiales de este yacimiento arqueológico michoacano. La arquitectura de El Opeño, como se ha señalado anteriormente, cuenta con características muy particulares que no fueron retomadas en las necrópolis más tardías de Jalisco, Colima y Nayarit. Es importante señalar que la arquitectura funeraria, con características similares o divergentes, fue practicada por los pueblos que vivieron en una amplia región de América continental, y en distintas épocas.
La continuidad geográfica y temporal de estas prácticas requiere de análisis más profundos que permitan comprender mejor los vínculos entre estos pueblos.